Yo jugué con un asesino
Sinopsis
Yo jugué con un asesino es un novela periodística basada en un hecho real.
Eduardo González Arenas, Eddy, fue condenado en 1991 por el abuso sexual a más de 100 menores como líder de la secta Edelweis. Eso le supuso una condena de 168 años, de los que sólo cumplió 6. En 1998, un año después de salir de la cárcel, fue asesinado por uno de los adolescentes de los que había abusado durante el año en que vivió en Ibiza.
Una narradora testigo –vecina, periodista y compañera del protagonista siendo niños- implicada emocionalmente en el caso dada la proximidad con el asesino, explica su historia a partir de sus encuentros casuales por la isla de Ibiza con Juanito, el joven que mató a Eddy. Juanito era un chico difícil que se crió en el seno de una familia que lo maltrataba. Decidió buscarse la vida sin más refugio que las calles de Ibiza y la delincuencia juvenil. Así fue como conoció a Eddie, el supremo gurú de la secta pederasta Edelweis.
La novela comienza por el final, reviviendo los últimos instantes de Juanito antes de matar a su tutor, cuando mantenían la última conversación con Eddy el uno frente al otro. El sexo, las drogas y el alcohol convirtieron a los niños de la secta en esclavos sexuales. A partir de ahí, la novela va hacia delante para explicar el recorrido personal de Juanito desde su infancia.
Con un lenguaje claro y sencillo, huyendo del morbo y de las escenas escabrosas, la autora nos mete en la historia, profundizando en la psicología del personaje y describiendo lo que pasó de una manera periodística, llana, visual y efectiva, haciendo hincapié en las motivaciones y en los porqués de sus acciones.
Dirigida a cualquier clase de público y edad, sobre todo a aquellas personas que les gusta las novelas periodística o basadas en hechos reales.
|
